MI EXILIO INTERIOR

martes, 8 de enero de 2013

Más Amigos: El Olivo León, con Presentimientos, de Juana de Ibarbourou.




El olivo León.


Este árbol, aunque parezca mentira, es un olivo. Es muy grande y se llama León. Antes tenía otro nombre, el de un amigo; pero me traicionó y por eso se lo cambié.




PRESENTIMIENTOS, por Juana de Ibarbourou.

Siempre suspiro por tí, oh bosque! y por tí, oh campo! y por tí, oh agua! Estoy convencida de que en una vida ancestral, hace ya miles de años, yo tuve raíces y gajos, dí flores, sentí pendientes de mis ramas, que eran como brazos jugosos y verdes frutas tersas, pesadas de zumo dulce; yo estoy convencida de que hace un gran puñado de siglos, fui un arbusto humilde y alegre, enraizado a la orilla montuosa de un río. Por eso siempre suspiro por ti, oh bosque!, por tí, oh campo! y por tí, oh agua!




La encina Margarita. Al fondo, el Andévalo.








 Esta es la encina Margarita. Es hija de La Madre y su nombre le viene de mi sobrina. Al fondo se ve un paisaje del Andévalo, al sur, en verano.







Este es el limonero en 2010. Es lunero y da mucha fruta. Lo planté yo.



Encina Teresita.



Esta encina, joven, tiene una forma original; por eso ha recibido el nombre de mi hija.







Encina Rocío.

  
Alrededor de la encina Rocío, bastante recia por cierto, no falta leña para encender una fogata.




Alcornoque Dani.


El alcornoque Dani, junto al regato y cerca de la casa, es joven; tendrá unos 30 ó 35 años. Sólo ha sido descorchado una vez (este corcho se llama bornizo, y se paga poco por él).



Alcornoque Tuán.



Al norte, frontero con la linde norte, que da al camino, junto a la pared de piedra, está el alcornoque Tuán. El solo puede dar bastantes eurillos en corcho, dependiendo de como esté el mercado; eso sí, cada 9 años. 



Humo sospechoso, de Carl Spitzweg.

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